Todos tenemos alguna
experiencia de la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que
estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una
época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas
caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que
diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos![4]
Cuando la mayoría de la gente habla de déjà vu lo que
realmente experimentan es un déjà vécu. Las encuestas han
revelado que hasta el 70% de la población ha tenido estas experiencias,
normalmente en edades de 15 a 25 años, cuando la mente aún está sujeta a
advertir el cambio en el entorno.[5]
La experiencia suele estar relacionada con un suceso muy banal, pero es
tan impactante que se recuerda durante años.
El déjà vécu alude a una experiencia que incluye más que la
simple vista, por lo que etiquetarla como déjà vu suele ser
inexacto. La sensación incluye una gran cantidad de detalles,
percibiéndose que todo es exactamente como fue antes.
Más recientemente, el término déjà vécu ha sido usado para
describir sentimientos muy intensos y persistentes de un tipo de déjà
vu, que suceden como parte de un desorden de
Este fenómeno alude a algo ‘ya sentido’. A diferencia de la
precognición implícita al déjà vécu, el déjà senti
es primordial o incluso exclusivamente un suceso mental, carece de
aspectos precognitivos y rara vez permanece en la memoria de la persona
que lo experimenta.
El Dr. John Hughlings registró las palabras de uno de sus pacientes
que sufría epilepsia del lóbulo temporal o psicomotora en un ensayo de
1889:
Lo que ocupa la atención es
lo que la ha ocupado antes, y de hecho ha sido familiar, pero ha estado
olvidado durante un tiempo y ahora se recupera con una leve sensación
de satisfacción como si se hubiese estado buscando. ... Al mismo tiempo,
o ... más exactamente en una secuencia inmediata, advierto sutilmente
que el recuerdo es ficticio y mi estado anormal. El recuerdo siempre
empieza gracias a la voz de otra persona o a mi propio pensamiento
verbalizado o a lo que estoy leyendo o verbalizando mentalmente, y creo
que durante el estado anormal suelo verbalizar alguna frase de simple
reconocimiento como «Ah, sí: ya veo» o «Por supuesto, ya recuerdo», pero
un minuto o dos después no puedo recordar ni las palabras ni el
pensamiento verbalizado que dio lugar al recuerdo. Sólo hallo la fuerte
sensación de que se parecen a lo que he sentido antes bajo parecidas
condiciones anormales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario